Como lamento que
arrulla mi alma;
Descansa sombría mi
mirada,
aquella que danzaba en
la fina hierba de tus ojos.
Como sentimiento que
ahoga mi pecho;
Recorre inquieta la
locura que me inunda,
y poco a poco derrite
mi piel de hielo.
Como lágrima que roza
mis labios;
Huye de la mañana mi
bestia alada,
que desaparece dejando
desnudas mis dudas.
Como suspiro de
medianoche que se pierde en el silencio;
Nadan por mis venas
palabras que no eran verdaderas,
aquellas que parecían
tener un significado.
Como piel mezclada en
otro cuerpo;
Bailan mis dedos por
algunas fotos que me destruyen en silencio,
esos momentos que no
debieron ser inmortalizados.
Como dolor que anuda
mi estómago;
Empuja mi cabeza malos
pensamientos,
los que me llevan a un
mundo de tristes lamentos.
Como palabra que se
clava en mi corazón;
Aturulla los caminos
que constituyen la razón,
que esquivan mi cuerpo
para nunca llegar a él.
Como escalofrío que se
posiciona en cada centímetro de mí ser;
Canta a la noche una
gárgola de pétrea piel,
a la que no le
sorprende estar reproduciendo los fúnebres lamentos de mi alma.
Como pajarillo que vuela
despistado por el cielo de la noche;
Gritan mis ojos
cansados de ver cosas que no quieren,
los que piden ser
despojados de tan desagradables imágenes.